lunes, 29 de marzo de 2010

La habitación roja o armonía en rojo (MATISSE)

Matisse es el gran solista del color en la pintura del siglo XX ...
y también de la curva y del sentido decorativo.
La obra de Matisse es el recurso imprescindible para explicar los tres elementos de la pintura.
1.-¿Dónde descubriría Matisse ese color que nos ofrece en sus cuadros?
Es probable que su formación fuera entre los recuerdos del color de Van Gogh
(postimpresionista), Gaugín e incluso del simbolista Gustave Moreau.

2.-¿Dónde encontró la inspiración en la utilización de formas curvas?

Estoy segura que enriqueció su horizonte visual con las estampas japonesas, las cerámicas persas, las telas del mundo árabe…

3.- ¿ Y el sentido decorativo?
Está claro que Matisse tras la experiencia en el mundo de los pintores fauvistas a partir de 1907 estableció un “diálogo” con Picasso y el cubismo y se acercó a una reducción esencial de los contornos y descompuso la figura humana partiendo de líneas geométrica, pero mantuvo intacto el gusto por el color luminoso, por la evocación de un ambiente y por el sentido decorativo.

En Moscú, en 1911, se ocupó de colocar sus pinturas en las colecciones rusas y contribuyó al desarrollo de las vanguardias rusas.

Y allí en el museo Ermitage encontré la armonía del color, la curva y el sentido decorativo:




LA HABITACIÓN ROJA que él llamó Armonía en rojo





Se representa un comedor donde todos los elementos que forman la pintura se subordinan al color puro e intenso. Predomina el rojo, uno de los preferidos de Matisse, y se puede observar que utiliza el color de forma subjetiva (pelo naranja, copa de árbol blanca, vino amarillo...). El dibujo curvilineo se esquematiza y las formas se simplifican al máximo. No hay volumen. Son espacios planos (Gauguin) el espacio olvida la perspectiva totalmente (bidimensionalidad), llegando incluso a que la decoración y el color del mantel y la pared sea igual, hasta confundirse ya que prescinde de las diferencias de tonalidad, de sombras o claroscuro para el interior.

Se pone de manifiesto una característica peculiar de Matisse, que lo diferencia de otros pintores fauvistas, su gusto por la ornamentación que se pone de manifiesto en los arabescos. Esta característica es la que alejará a Matisse de otros pintores fauvistas y la que provocará que el grupo se disgregue
La obra fue realizada para un coleccionista ruso, y se había realizado originalmente en azul y verde, pero a Matisse no le gustó y lo repintó en rojo.
Al principio del s.XX el mundo de la pintura se encontraba en una fase de agotamiento. El Impresionismo ya se consideraba algo antiguo, y los postimpresionistas, que habian iniciado trayectorias nuevas, o habían muerto (Van Gogh) o se habían refugiado en particularismos.

En la pintura tradicional se había logrado casi todo.
A principios del s.XX los jóvenes pintores querían llegar a algo nuevo y buscar nuevas formas de expresión y divulgación de su obra. Esto implicaba la necesidad de un ambiente de libertad para buscar normas, conceptos, técnicas..., es decir libertad de creación.




París, desde finales del s.XIX, se había convertido en un espacio de libertad y alegría que permitía el contacto entre artistas, y facilitaba la germinación de diferentes movimientos pictóricos, los llamados "ismos", como el fauvismo o el cubismo. En este ambiente se inaugura en 1905 el III Salón de Otoño, donde expondrán en una de sus salas los que serán denominados fauvistas.
Es una época dominada por las transformaciones y el progreso científico y técnico (2ª Revolución Industrial), convirtiéndose la modernidad o sustitución de lo viejo por lo nuevo en el principal valor. Para algunos historiadores los diez primeros años del s.XX, suponían el auge de Europa como potencia mundial. El concepto de "superioridad del Viejo Mundo" lo preside todo.
Si bien EEUU habia iniciado su despegue económico, no alcanzó hasta la 1ª Guerra Mundial a Europa. Esta superioridad se pone de manifiesto en el dominio técnico, económico, político (imperialismo), e intelectual. Todo ello produce en Europa una confianza en si misma que se pone de manifiesto en el mundo cultural y artístico. Esto influirá en los jóvenes pintores vanguardistas que se atreverán con nuevos ensayos para superar la pintura tradicional; estaban naciendo las VANGUARDIAS HISTÓRICAS y Matisse será uno de los vanguardistas.
Matisse nació en Le Cateau-Cambrésis (norte de Francia), en 1869, en el seno de una familia de comerciantes. Aunque estudió Derecho, durante una enfermedad empezó a pintar, convirtiendo esta afición en su profesión.
Se instaló en París donde ingresó en la Escuela de Bellas Artes recibiendo lecciones del simbolista Moreau y copió obras clásicas del Louvre. Sus primeras obras son impresionistas, y después puntillista por influencia de Signac.

sábado, 6 de marzo de 2010

PANTHEON


Cuando vas callejeando por este laberinto mágico de calles que forman el centro de Roma y de repente entras en la Piazza della Rotonda… encuentras con asombro uno de los grandes edificios de la ciudad antigua.
Quizás es el edificio más bello del mundo. Todo es armonía, es macizo y contundente por fuera y tan delicado que se llega a sentir una emoción grande cuando atraviesas las columnas y te encuentras en el corazón del templo.
Fue mandado construir por Agripa en el año 27 a.C., pero reformado en el 120 d.C. por Adriano, considerado por los romanos como uno de los mejores emperadores de Roma.
Adriano, el español, dejó una huella de cultura, buen gobierno y obras públicas por toda la ciudad.
El Panteón, fue hecho para honrar a todos los dioses de la cosmología latina
Se llama Panteón de Agripa porque fue el yerno de Augusto, Marco Agripa, el que levantó el edificio original en el año 27.Algunas marcas encontradas en los ladrillos corresponden a los años 123-125, lo que permite suponer que el templo fue inaugurado por el emperador durante su estancia Roma entre el 125 y el 128 de la era cristiana. Se cree que el artífice de tal maravilla fue el arquitecto Apolodoro de Damasco.
Lo más impresionante y a la vez lo más novedoso es su gran cúpula, que tardó bastante en ser superada (habría que esperar al Renacimiento para encontrar una cúpula más grande aunque bastante más para encontrar una tan perfecta).
Por fuera, es un tambor con un pronaos sostenido por una imponente columnata que actúa como vestíbulo de entrada.



Por dentro es una maravilla que se salvó de ser una gracias a que se convirtió en iglesia poco después de que la religión católica se convirtiera en la oficial del Estado.
Pese a todo, el panteón no se libró de los saqueos para otras obras.



El papa Urbano VIII, de la familia de los Barberini, mandó a levantar todas las tejas de bronce que recubrían la cúpula para hacer el baldaquino de San Pedro y cañones destinados a los ejércitos papales. Los romanos no se lo tomaron muy bien y acuñaron una frase irónica que se ha convertido en todo un clásico: “quod non fecerunt barberi, fecunt Barberini” . En español podría traducirse como “lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini”.
La influencia de este edificio ha sido determinante para entender el desarrollo de la arquitectura moderna y hay quien dice que el Renacimiento surgió cuando otro de los grandes de la Historia del Arte penetró en su interior para aprender.


El mítico Bruneleschi, autor de la imponente cúpula del Duomo de Florencia, seguro que examinó al detalle esta magnífica obra de 44 metros de diámetro antes de iniciar su magistral cúpula de ‘espina de pescado’ de la catedral florentina.
Si caminas bajo el óculo de casi 8,9 metros de diámetro que hay en el centro de la cúpula y que permite ver desde el interior del templo el cielo, puedes sentir una sensación de algo trascendente que va más allá de lo terrenal.
Es muy probable que el templo fuera concebido como una cosmogonía, como un observatorio del cosmos, de ahí su orientación al norte, punto fijo de la bóveda celeste y que permite comprender la variación de las estrellas a lo largo de los días y las noches.
Y ya para conseguir la perfección, unos agujeros de tamaño casi microscópico practicados en el suelo impiden que el agua se acumule en el interior del edificio cuando llueve.




Y para concluir os dejo el enlace de un video y una visita virtual al Panteón que a muchos les recordará el fabuloso viaje de 2º de bachillerato que todavía seguimos viviendo en nuestros corazones.

sábado, 6 de febrero de 2010

American Gothic




Al pintor Grant Wood se le relaciona con el movimiento estadounidense del Regionalismo que se localizó sobre todo en el Medio Oeste.

Fue uno de los tres artistas que más se les relacionó con este movimiento. Los otros, John Steuart Curry y Thomas Hart Bennton, regresaron al Medio Oeste en los años 1930 debido a los ánimos que les dio Wood y la ayuda con cargos docentes locales para ellos en universidades en Wisconsin y Kansas respectivamente. Junto con Benton, Curry, y otros artistas regionalistas, la obra de Wood fue comercializada a través de Associated American Artists en Nueva York durante muchos años.

No hace falta ser un especialista en historia del arte para haber visto alguna vez el cuadro más famoso de Estados Unidos: «Gótico Americano».
Esa extraña pero reconocible pareja de «americanos profundos» lleva desde 1930 posando frente a su peculiar casa.
Tres cuartos de siglo mirando al mundo como figuras inquietantes, sobre un pedestal contemporáneo de ironía algo siniestra.
Como parte del culto generado por este estilizado cuadro, de inspiración renacentista, no puede faltar una visita al pueblecito de Eldon, al sur de Iowa, donde se halla la casa original que con su caprichosa ventana sirvió de inspiración a Wood mientras estaba paseando en coche por la zona.
El artista, intrigado, llamó a la puerta solicitando a sus ocupantes permiso para fotografiar su fachada. Ante el compromiso, se dice que la señora de la casa y sus hermanas decidieron lavar todas las cortinas antes de que Wood tomara fotografías e hiciera bocetos de la casa.




Junto al porche emblemático, el otro pilar de este lienzo es la retratada pareja.
El cuadro fue expuesto por vez primera en el Instituto de Arte de Chicago donde aún se encuentra hoy en día.




Actualmente, la pintura es parodiada con frecuencia en la cultura popular, y sigue siendo uno de los ejemplos más notables del regionalismo.






A Wood se le considera el artista patrón de Cedar Rapids, y uno de sus diseños se representa en el state quarter (moneda conmemorativa) de Iowa de 2004





sábado, 23 de enero de 2010

Con Picasso nace el cubismo




LAS SEÑORITAS DE AVIGNON
Cuando tienes delante de ti un grupo de adolescences dispuestos a tomar apuntes de lo que vas a comentar o simplemente esperan con mirada un poco desafiante a ver que les vas a contar que sea nuevo e interesante, buscas todas las formas posibles para que entiendan algo que a ti te costó entender.
Reconozco que yo entendí el cubismo cuando cursé una optativa que se llamaba Fundamentos del arte moderno,en la facultad de Geografía e Histori, en la Complutense. Quizá la elegí por lo enigmático del nombre o porque el profesor era Francisco Calvo Serraller que por ese tiempo yo no sabía muy bien quién era, pero había oído que era muy buen profesor. Fue una clave en mis estudios.
Entendí muchas cosas, pero sobre todo entendí el cubismo...y cómo lo tenía que contar.

"El cubismo divide la figura en planos, la descompone científicamente, para dislocarla en el espacio, es una manera de sugerir movimiento y volumen en una superficie plana e inmóvil.
El cubismo es una revolución tan mental como plástica". Así lo comprendí yo y así se lo cuento a mis alumnos.

Picasso dijo en una ocasión: Yo no sé inglés y para mí un libro en inglés es un libro vacío, pero eso no significa que el inglés no exista".
Si el espectador no descifraba la tela no tenía que enfadarse con el artista sino consigo mismo por no haber aprendido un nuevo lenguaje. Para el artista, "el cubismo no es ni una semilla ni un feto sino un arte que trata sobre todo de las formas y, cuando una forma se materializa, ésa vive su propia vida".




RETRATO DE GERTRUDE STEIN
En 1906, Pablo Picasso se compromete a realizar el retrato de Gertrude Stein.
Necesitará 96 sesiones para terminar el cuadro, que presenta el rostro de la escritora como una máscara primitiva. Ese mismo año el pintor descubre, en el Louvre, la escultura ibérica y estudia la pintura de Gauguin. El primitivismo, el deseo de volver a lo que es natural, de romper con las convenciones sociales, se acrecienta cuando ve por primera vez tallas de lo que entonces se llamaba arte negro.
Alejado de todo y de todos, trabajando a partir de fotografías de colecciones etnográficas, Picasso preparaba su revolución en el arte.



MOMA

La primera gran materialización de ese deseo de "no conformarse con ver de otra manera sino en querer ver otra cosa" será Las señoritas de Aviñón, tela de gran formato, estampa de burdel de una enorme violencia plástica.
Es la primera obra cubista.
El pintor la terminó en su estudio parisino de Montmartre, en el verano de 1907, y ahora se exhibe en un lugar destacado en el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York.

Picasso no sólo abrió las puertas al cubismo sino también a todo el arte por venir, desde el expresionismo y el 'Cuadrado negro' de Malevich hasta el arte conceptual de hoy en día.
La representación de cinco prostitutas, dos de ellas con el rostro cubierto de máscaras africanas, ya no genera escándalo, pero sigue siendo una impresión visual, "incluso después de un siglo de arte donde la única ambición fue sobrepasar la obra de Picasso", escribe el crítico del New York Times, Michael Kimmelman.



AMBIENTE DEL MOMA



Picasso rompió con este cuadro casi todo lo que distinguía al arte occidental hasta entonces y le entregó así su expresión artística al mundo, que vivía un espectacular cambio tecnológico, científico-cultural, político y económico.
En la escena de burdel, que recibió su título una década después de una calle de Barcelona en la que había prostíbulos (Avinyó), Picasso renunció a la imitación del mundo objetivo, habitual durante décadas, que él mismo ejercitaba hasta poco antes en el "periodo rosa". Rompió con las leyes de la perspectiva, expulsó la "belleza" del arte e hizo una clara referencia a la sutil rusticidad de las máscaras africanas e ibéricas antiguas, que había visto en los museos de la capital francesa.
Las cinco mujeres desnudas, cubiertas sofisticadamente con paños, se convierten en superficies geométricas fragmentadas.
Ninguna luz modela los cuerpos y el espacio del cuadro parece unido en una sola superficie.
Las "Demoiselles" permanecieron durante años apartadas de cualquier exposición hasta que el escritor surrealista André Breton convence en 1924 al coleccionista francés Jacquet Doucet de invertir en una obra que según él "trasciende la pintura, y es un teatro de todo lo que pasó en estos últimos 50 años".
El MoMA la adquirió en 1939.

sábado, 2 de enero de 2010

La historia de los Reyes Magos

JUAN DE HILDESHEIM, un monje carmelita, muy culto, escribió la historia de Los Reyes Magos. Había viajado por Europa y entre 1342 y 1352, en los años del pontificado de Clemente VI, estaba en Avignon y también impartió clases de Sagrada Escritura en la Facultad Teológica de París.
Este monje durante los últimos años de su vida se ocupó de juntar todos los documentos, leyendas e historias sobre Los Reyes Magos que había ido recopilando anteriormente y dio vida a una narración excepcional.
El Libro de Los Reyes Magos de Juan de Hildesheim es una lectura fascinante y es un hecho que se podría ilustrar con una gran cantidad de imágenes…pero eso sí, nos permite, con cualquiera de las imágenes que escojamos, ver a los Reyes Magos con ”nuevos ojos” y menos “presupuestos”.
Este maravilloso libro de Los Reyes Magos tiene treinta y cuatro capítulos y hace una preciosa descripción desde el origen de estos Reyes que aparecen como centinelas de la montaña de Vaus (en Oriente), donde debían vigilar la aparición de una estrella (la estrella de Jacob) que les guiaría hacia el Salvador hasta el último momento en que los cuerpos y las reliquias de estos maravillosos personajes son trasladados a la iglesia de San Pedro en Colonia.
Los capítulos XVI y XVII, se refieren a dos relatos que todo el mundo cristiano conoce y que de alguna forma venera.
Se refieren a la alegoría de los dones de los Tres Reyes Magos (XVI) y a su llegada a Belén para presentar sus dones a Cristo (XVI).


Mosaico de San Apolinar el Nuevo en Ravena (Italia)


En el capítulo XVI dice Fulgencio…EL INCIENSO hace referencia al sacrificio, EL ORO al tributo y LA MIRRA a la sepultura de los muertos: y la fe jamás dejará de presentar esta triple ofrenda, mientras crea que el uno y mismo Cristo es el verdadero Dios, el verdadero Rey y el verdadero Hombre.

En el capítulo XVII cuando cuenta Juan de Hildesheim cómo llegaron los Tres Reyes a Belén y presentaron sus dones a Jesús hace una deliciosa descripción de un niño regordete de unos trece días y de María que era de buena complexión y un poco morena de cabellos y piel, que sujetaba delicadamente la cabeza del Niño con la mano derecha.
Los Reyes besaron la tierra y ofrecieron sus dones con devoción.
Melchor era el más bajo de estatura, Baltasar el mediano, Gaspar el más alto, un negro de Etiopía, y sobre esto no hay dudas. De ahí el pasaje de David : “ante Él se postraron los etíopes”.


Adoració de los Reyes Magos de Giotto


En cuanto al color de la piel en la representación de los Reyes Magos, la explicación reside en el simbolismo que en cada época se ha concedido a los 3 magos de Oriente. Hasta casi el siglo XV se representaban "las 3 edades del hombre" para, más adelante, modificar ese significado por el de "los 3 principales continentes".

Siempre que hago referencia a este episodio de los Reyes Magos y quiero recordar alguna obra que sea fiel a la iconografía de este tema me viene a la memoria la obra de Velázquez que es una de las representaciones más cercanas a la realidad. Se podría considerar como un auténtico retrato de familia.




A pesar de la complejidad del tema, Velázquez nos muestra en esta obra un acontecimiento alegre que lo está esperando el pueblo. Ni siquiera los personajes de los Reyes se muestran con lujo.
Un cuadro excelente, de una sencillez admirable, con todos los personajes perfectamente dispuestos en un escenario velazqueño sin comparación...

domingo, 27 de diciembre de 2009

Cuando empecé a leer el libro de Tzvetan Todorov, Elogio del individuo. No podía imaginar que estudiar los retratos del siglo XV en Flandes, entonces vinculado al importante Ducado de Borgoña, iba a ser tan apasionante.
En Flandes se puede decir que surgió la recuperación del retrato, un género olvidado durante la Edad Media Y este fenómeno habría que relacionarlo con la búsqueda de todo aquello que llevara al artista a la representación de la naturaleza perceptible a través de los sentidos y también con la preocupación por el hombre, lo que conocemos como la corriente del humanismo.
No puede haber ninguna duda de que Jan Van Eyck es el pintor más importante de Flandes en el siglo XV, y el que tratará el género del retrato de una manera insuperable, posiblemente por esa sensibilidad que muestra en el tratamiento de la luz.


El cuadro del "Hombre del turbante rojo", de 1433 que está en la National Gallery de Londres, para muchos historiadores del Arte puede que se trate de un autorretrato de Jan.
Lo importante de esta obra es que marcó un estilo de retrato ya que a partir de aquí los retratistas flamencos realizarán sus retratos colocando a los personajes de tres cuartos y estableciendo lo que podríamos considerar como un diálogo con el espectador.
El hombre nos mira directamente a los ojos, y esa será, con el tiempo, una de las características del autorretrato. Esa mirada se queda fija en el espectador, ese rostro permanece en la retina del que lo observa por un largo tiempo.
Pero lo que realmente resulta fascinante es cuando uno llega a la National Gallery de Londres y encuentra este cuadrito. Es poco mayor que una mano, y sin embargo está lleno de detalles que le dan un individualismo insuperable.

Pienso que quizá nunca llegaremos a tener la certeza de quién es el verdadero hombre del retrato que cuelga de la National Gallery, pero de lo que sí estoy segura es que despertará el misterio a todos aquellos que lo vean, y ese misterio perdurará.
Muchos artistas han puesto su mirada en la obra de Jan van Eyck y han intentado reflejar con certeza el tratamiento del turbante rojo como un elemento imprescindible para dar elegancia a los retratados…


Y si Picasso mirara este retrato…me gustaría saber su opinión

viernes, 18 de diciembre de 2009

La joven de la perla



Hoy hemos celebrado un maratón de cine en el colegio con 4º de ESO y 1º de bachillerato y la película que correspondía a 4º era "La joven de la perla".
La película esta inspirada en la novela de Tracy Chevalier, una escritora que crea una espléndida novela que mezcla la novela ficticia con la realidad, sobre las relaciones que supuestamente pudo mantener el pintor holandés Johannes Vermeer con una joven criada que entra a servir a su casa.



La joven se convierte en la musa del artista y la platónica relación que se establece entre ellos sirvió para estimular la creatividad de Vermeer. Un mundo de silencios y miradas cómplices, donde las palabras sobran y la unión de sus almas puede sentirse en cada encuentro.
El cuadro de Vermeer posiblemente no sea un retrato, sino uno de los estudios de la cabeza de una mujer conocidos en tiempos de Vermeer como “tronies” (Se trata de retratos, normalmente de pequeño tamaño en los que el protagonista muestra una expresión facial).
La frescura y el encanto de esta obra no abandona la precisión con que está hecha.
La luz parece calentar desde dentro a la materia pictórica y parece hacerla vivir condensándose en detalles como la perla que brilla en su oreja.
Este puede ser el milagro de la pintura de Vermeer, su revelación de la vida secreta que se esconde en las cosas pequeñas y que puede darse a conocer en el observador de su obra si tiene ojos y corazón.
Vermeer siempre trabajó lentamente y con cuidado, usando colores brillantes, así como algunos pigmentos muy caros: como el azul intenso (lapislázuli) que destaca en algunas de sus obras.
Vermeer también empleaba colores terrosos y ocres que debían ser entendidos como luz cálida en una pintura fuertemente iluminada.
Este método fue inspirado muy probablemente por la comprensión que Vermeer tenía de las observaciones de Leonardo, donde manifestaba que la superficie de todo objeto compartía el color del objeto adyacente.
Esto significa que ningún objeto es visto propiamente en su color natural puro.
Se ha afirmado que Vermeer empleó una cámara oscura en sus cuadros para lograr el posicionamiento preciso de sus composiciones.

Norbert Schneider escribió:
"Sabemos hoy que Vermeer empleó una cámara oscura en la mayoría de sus cuadros y, de hecho, de forma que no oculta las condiciones de ese medio, sino que las hace visibles, como se puede reconocer en la falta nitidez de los bordes y los puntos de luz, el famoso "pointillé". Sus cuadros alcanzan de esta forma una calidad «abstracta», ya que no reproducen la realidad tal como es, sino tal como se ve, [...] Se puede decir que la «cámara oscura [se convierte] en una fuente del estilo»