lunes, 6 de septiembre de 2010

LA IMPRESIÓN DEL NUEVO CURSO


Al comenzar el nuevo curso viene a mi mente una obra que se podía considerar la “joya” del museo Marmottan de París.
Es una pintura de tamaño mediano que tiene el privilegio de haber dado nombre al impresionismo.
No se trata de la descripción de un paisaje, sino de la impresión del artista ante un momento muy particular del día: el amanecer, como particular es para mí el amanecer del nuevo curso.
Monet pintó el amanecer sobre un puerto. La sensación atmosférica domina una escena en donde las formas desaparecen casi por completo. Mientras que el sol "lucha" por despuntar, las neblinas del puerto van apareciendo, creando magníficos reflejos anaranjados en el mar y en el cielo.



La mancha oscura y evanescente que aparece en el centro de la escena nos deja reconocer una embarcación pequeña con dos personas a bordo.
La pintura la situamos claramente fuera de la tradición académica y buscamos en ella sensaciones de luz y color, contempladas al aire libre directamente, y esto hace que Monet renuncie a la paciente ejecución del dibujo y a la aplicación de composiciones clásicas.
Si queremos podemos comparar a la pintura impresionista con el desarrollo de la literatura francesa de finales del siglo XIX que nos indica el camino a la búsqueda del valor de las sensaciones y de la memoria involuntaria.
Si nos fijamos en el fondo de la escena se intuyen a pesar de la confusión que ejerce la bruma, formas de barcas, grúas, elementos relacionados con la industria que junto a los humos nos llevan a una confusión con la niebla en una extraordinaria vibración de luz.



En cuanto a la esfera anaranjada-roja que domina cromáticamente la pintura hace reverberar la tonalidad cálida sobre los fríos tonos azules y grises, tanto en el reflejo alargado del sol sobre el agua como en las sutiles tonalidades rosadas que se ven en las nubes.

sábado, 7 de agosto de 2010

El color azul en el arte

De las seis sensaciones cromáticas básicas de la visión humana el color azul es una de ellas.En las artes plásticas su opuesto es el naranja y es complementario al amarillo en la luz, ya que para formar amarillo se necesita mezclar rojo y verde al 100% de intensidad, y nada de azul.

En el arte hay un azul fantástico que conocemos como "azul ultramar" que se obtiene del lapislázuli que está compuesto de lazurita y pirita, que es la que proporciona el brillo irisado .Una vez molido y filtrado, los artistas medievales lo mezclan con aglutinantes, como las colas o el huevo, para obtener un color estable y de gran brillantez. Este azul recibe pronto el nombre de azul ultramar, para indicar su procedencia del comercio a larga distancia.


Llega de las montañas de Afganistán, lo traen los mercaderes orientales, se considera una mercancía preciosa, la llamada piedra azul o lapislázuli. Se comercia con ella como piedra semipreciosa, ya que su tono azul violáceo de gran intensidad es muy atractivo para joyas e incrustaciones. Y además, pronto se convertirá en el pigmento más preciado y caro de todos los que han existido.

Los artistas y mecenas medievales quedan fascinados con su belleza y su precio, y pronto lo convierten en un tono que hay que emplear con cuidado y en pequeñas cantidades. Los mecenas especifican por contrato cuantas onzas de ultramar se pueden usar, así que las superficies elegidas para ser pintadas por este color, tienen que ser muy especiales. La elección recae en el manto de la Virgen , que empieza a ser azul a partir de este momento.

Los pintores del trecento utilizan el azul en sus pinturas. La pureza del color casaba bien con la filosofía de la estética del momento. Cuanto más esencial,resultaba más apto para representar conceptos elevados de la jerarquía espiritual.



Para el fresco, el más estable de los procedimientos, no es posible usar un sucedáneo , como la azurita, que verdea. Por ello, el ultramar se encuentra poco en frescos medievales, la maravillosa excepción son los frescos de Giotto en Padua, con un despliegue de pigmentos de la mejor calidad.


En el siglo XV,se empieza a utilizar el óleo para mezclar los pigmentos y el ultramar pierde su brillantez. Para obtener el mismo resultado , los pintores lo mezclan con blanco de plomo, lo que permite mostrar una infinita variedad de tonos celestes de los que se beneficiarán los cielos renacentistas y barrocos.
Una obra que nos muestra este efecto es la Bacanal, de Tiziano,en esta obra se muestran toda una gama de pigmentos que conocían en Venecia , la ciudad donde vivía el pintor, y además la puerta de entrada desde Oriente a toda Europa.



En los siglos XVII XVIII hay una carencia palpable de este color y es sustituído por el azul de Prusia (sobre todo en el siclo XVIII) que es un poco verdoso.






Los impresionistas utilizaron un azul cobalto.



Y por último el grupo expresionista alemán El Jinete Azul o Der Blaue Reiter, en el que están Franz Marc, Wassily kandinsky, y August Macke, estos pintores buscan una revolución estética. Sienten predilección por los caballos, así como por el color azul, color que inunda sus trabajos.




miércoles, 9 de junio de 2010

Santa María de Tahüll y la selectividad



Hoy, debido a que esta obra la han elegido algunos de mis alumnos de historia del arte en la prueba de selectividad, voy a comentar lo imprescindible de una obra sencilla y a la vez magnífica que nos acerca al románico y hace sentir en un campo de sencillez la gran fuerza iconográfica de esta época.


En el románico no se consideraba que un edificio estuviera terminado hasta que sus muros estuvieran revestidos de una iconografía que le diera la definición de una obra importante.
Los muros de los ábsides, y algunas partes del interior se cubrían de pinturas llenas de un significado religioso y docente.



En el Valle de Bohí, provincia de Lérida, (España)está Santa María de Taüll, una iglesia románica situada a pocos metros de Sant Climent (San Clemente) que pertenece a la misma época (1123).


La Iglesia es de estilo lombardo y está levantada sobre una planta basilical de tres naves y tres ábsides semicirculares.

El conjunto pictórico de Santa María de Taüll fue descubierto a principios de siglo XX por Puig i Cadafalch,y entonces se iniciaron los trabajos de traslado de los frescos hacia Barcelona. Hoy se exponen en el MNAC de Barcelona en toda su integridad, y en Taüll se ha realizado una réplica que solo abarca la cuenca absidal y el muro semicircular del mismo ábside.
la escena de la Epifanía es la que domina la parte central.
María, sentada en un trono decorado con gemas y rodeada de una mandorla (almendra mística) perfilada con círculos concéntricos, sostiene al niño Jesús en sus piernas.
El vestido de la Virgen es una ancha túnica y casulla sacerdotal, y lleva también un velo corto que cae sobre sus espaldas bajo un nimbo amarillo.
El niño, con ricos vestidos y nimbo crucífero, tiene un rótulo en la mano izquierda y levanta la otra en señal de bendición.
Maria tiene la mirada fija hacia el espectador, mientras que Jesús dirige la suya hacia el rey Melchor.

Los reyes magos están de pie en actitud de acercarse para la presentación de las ofrendas al niño Jesús y se disponen de la siguiente manera: a la izquierda Melchor (MEL.HIOR) y a la derecha Gaspar (GASPAS) y Baltasar (BALDASAR).
Los reyes magos llevan coronas en las cabezas, aparecen figurados según la tradición literaria como representantes de las tres edades de la vida del hombre, de manera que uno de ellos es imberbe (joven), el otro parece una persona madura y el último como un anciano.



Hay dos estrellas en la parte superior,que quizá están representando la dualidad del Antiguo y el Nuevo testamento.
En la parte superior del arco del ábside se encuentra la imagen del Agnus Dei,

mientras que en una banda está Abel ofreciendo un cordero, y seguramente Caín en el otro ofreciendo flores. En la parte inferior, se encuentra el arcángel Gabriel con un serafín, y las figuras de Lucas y Juan, con la posibilidad de que en otro lado estuvieran los otros dos evangelistas. Todos ellos también aparecen representados por el tetramorfo, las imágenes alegóricas de todos los evangelistas.

El 30 de noviembre del 2000 se reconoce Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO formando parte del conjunto románico catalán de la vall de Boí.

viernes, 7 de mayo de 2010

Olga, Pablo y Picasso





Olga Koklova era una bailarina rusa que conoció a Picasso en Roma en 1917, cuando este colaboraba con Jean Cocteau en la decoración y el vestuario del ballet Parade, dirigido por Diaghilev con quien trabajaba Olga.
El dibujo de Olga muestra como un aura mágica quizá generada por el amor que sentía Picasso hacia ella en ese tiempo. La pose frontal quizá resulte demasiado clásica, pero queda equilibrado todo el dibujo con ese fondo neutro y una minuciosa descripción de su mirada que le confiere un aire misterioso e intemporal.


Tras contraer matrimonio con Olga, el nacimiento de su hijo Paul en 1921 supondrá para Picasso en su etapa artística entre el cubismo y el clasicismo una nota fresca de romanticismo, donde el tema de la infancia y las maternidades van a predominar en su creación.
Paul vestido de arlequín es un retrato lleno de ternura.




Es una deliciosa composición con un niño de tres años que interesa tener entretenido mirando algo nuevo o sintiéndose protagonista de la escena con un disfraz que acapara todo el color del cuadro.
Vuelve a centrarse todo en la mirada del niño tratada con tal minuciosidad que sobra todo lo demás.
Todos los que en algún momento hemos intentado conseguir que un hijo de tres años se comportara de forma serena y a la vez contenida en algún momento, apreciamos el magnetismo que provocaba Picasso en todos sus modelos y que plasmaba tan facilmente en la pintura o el dibujo.
Lo más probable, al menos yo creo que fue así, es que Picasso estuviera hablando a Paul todo el tiempo y le tuviera realmente ensimismado con las historias y cuentos que le fueran viniendo a la mente.
El rostro muestra admiración , serenidad, parece que está esperando que su padre le indique lo que tiene que hacer, eso es algo que el espectador siente delante de un cuadro pintado por un genio...

jueves, 22 de abril de 2010

Mirar hacia el infinito





Caspar David Friedrich nació en 1774en Greifswald, desde donde se puede ver la isla de Rügen en el Báltico. Es muy probable que fuera este lugar uno de los preferidos de Friedrich para dar largos paseos.
También es probable que cuando se casó en 1818 viajara desde Dresde con su esposa para que esta pudiera ver su lugar preferido de los blancos acantilados de rocas cretáceas.



La composición, que se reducía a lo esencial mostraba la naturaleza en estado primitivo, antes de ser habitada, y esto llenaba la composición de misterio. Las figuras parecían querer fundirse con ese mundo que contemplaban.
Fue un pintor muy representativo de este momento que protagonizaba el Romanticismo. El paisaje se ha llenado de misterio y grandeza, y a pesar de su desnudez, es capaz de transmitir emociones humanas que en otros momentos de la historia del arte se expresaban a través de cuadros con escenas religiosas o históricas.
Friedrich hacía composiciones muy sencillas donde la repetición de elementos monótonos del paisaje reflejaba intensamente la soledad de las pequeñas figuras, que nos hacen pensar en su fragilidad frente a la inmensidad del espacio.
Es interesante pensar que este paisaje se encuentra en un estado intermedio entre el realismo y la abstracción.
Realismo porque nos presenta la naturaleza que la hace imponerse como una realidad objetiva… donde interviene la simetría como un elemento característico que aparece en muchos de sus paisajes. Es una simetría que actúa como reguladora de la composición.


… y abstracción en tanto que utiliza la naturaleza como medio para la manifestación de una vivencia de carácter espiritual y además con esa tendencia a la simetría proporciona a estos paisajes una gran parte de su carácter de abstracción, ya que en la naturaleza no vemos muchos paisajes simétricos.

lunes, 29 de marzo de 2010

La habitación roja o armonía en rojo (MATISSE)

Matisse es el gran solista del color en la pintura del siglo XX ...
y también de la curva y del sentido decorativo.
La obra de Matisse es el recurso imprescindible para explicar los tres elementos de la pintura.
1.-¿Dónde descubriría Matisse ese color que nos ofrece en sus cuadros?
Es probable que su formación fuera entre los recuerdos del color de Van Gogh
(postimpresionista), Gaugín e incluso del simbolista Gustave Moreau.

2.-¿Dónde encontró la inspiración en la utilización de formas curvas?

Estoy segura que enriqueció su horizonte visual con las estampas japonesas, las cerámicas persas, las telas del mundo árabe…

3.- ¿ Y el sentido decorativo?
Está claro que Matisse tras la experiencia en el mundo de los pintores fauvistas a partir de 1907 estableció un “diálogo” con Picasso y el cubismo y se acercó a una reducción esencial de los contornos y descompuso la figura humana partiendo de líneas geométrica, pero mantuvo intacto el gusto por el color luminoso, por la evocación de un ambiente y por el sentido decorativo.

En Moscú, en 1911, se ocupó de colocar sus pinturas en las colecciones rusas y contribuyó al desarrollo de las vanguardias rusas.

Y allí en el museo Ermitage encontré la armonía del color, la curva y el sentido decorativo:




LA HABITACIÓN ROJA que él llamó Armonía en rojo





Se representa un comedor donde todos los elementos que forman la pintura se subordinan al color puro e intenso. Predomina el rojo, uno de los preferidos de Matisse, y se puede observar que utiliza el color de forma subjetiva (pelo naranja, copa de árbol blanca, vino amarillo...). El dibujo curvilineo se esquematiza y las formas se simplifican al máximo. No hay volumen. Son espacios planos (Gauguin) el espacio olvida la perspectiva totalmente (bidimensionalidad), llegando incluso a que la decoración y el color del mantel y la pared sea igual, hasta confundirse ya que prescinde de las diferencias de tonalidad, de sombras o claroscuro para el interior.

Se pone de manifiesto una característica peculiar de Matisse, que lo diferencia de otros pintores fauvistas, su gusto por la ornamentación que se pone de manifiesto en los arabescos. Esta característica es la que alejará a Matisse de otros pintores fauvistas y la que provocará que el grupo se disgregue
La obra fue realizada para un coleccionista ruso, y se había realizado originalmente en azul y verde, pero a Matisse no le gustó y lo repintó en rojo.
Al principio del s.XX el mundo de la pintura se encontraba en una fase de agotamiento. El Impresionismo ya se consideraba algo antiguo, y los postimpresionistas, que habian iniciado trayectorias nuevas, o habían muerto (Van Gogh) o se habían refugiado en particularismos.

En la pintura tradicional se había logrado casi todo.
A principios del s.XX los jóvenes pintores querían llegar a algo nuevo y buscar nuevas formas de expresión y divulgación de su obra. Esto implicaba la necesidad de un ambiente de libertad para buscar normas, conceptos, técnicas..., es decir libertad de creación.




París, desde finales del s.XIX, se había convertido en un espacio de libertad y alegría que permitía el contacto entre artistas, y facilitaba la germinación de diferentes movimientos pictóricos, los llamados "ismos", como el fauvismo o el cubismo. En este ambiente se inaugura en 1905 el III Salón de Otoño, donde expondrán en una de sus salas los que serán denominados fauvistas.
Es una época dominada por las transformaciones y el progreso científico y técnico (2ª Revolución Industrial), convirtiéndose la modernidad o sustitución de lo viejo por lo nuevo en el principal valor. Para algunos historiadores los diez primeros años del s.XX, suponían el auge de Europa como potencia mundial. El concepto de "superioridad del Viejo Mundo" lo preside todo.
Si bien EEUU habia iniciado su despegue económico, no alcanzó hasta la 1ª Guerra Mundial a Europa. Esta superioridad se pone de manifiesto en el dominio técnico, económico, político (imperialismo), e intelectual. Todo ello produce en Europa una confianza en si misma que se pone de manifiesto en el mundo cultural y artístico. Esto influirá en los jóvenes pintores vanguardistas que se atreverán con nuevos ensayos para superar la pintura tradicional; estaban naciendo las VANGUARDIAS HISTÓRICAS y Matisse será uno de los vanguardistas.
Matisse nació en Le Cateau-Cambrésis (norte de Francia), en 1869, en el seno de una familia de comerciantes. Aunque estudió Derecho, durante una enfermedad empezó a pintar, convirtiendo esta afición en su profesión.
Se instaló en París donde ingresó en la Escuela de Bellas Artes recibiendo lecciones del simbolista Moreau y copió obras clásicas del Louvre. Sus primeras obras son impresionistas, y después puntillista por influencia de Signac.

sábado, 6 de marzo de 2010

PANTHEON


Cuando vas callejeando por este laberinto mágico de calles que forman el centro de Roma y de repente entras en la Piazza della Rotonda… encuentras con asombro uno de los grandes edificios de la ciudad antigua.
Quizás es el edificio más bello del mundo. Todo es armonía, es macizo y contundente por fuera y tan delicado que se llega a sentir una emoción grande cuando atraviesas las columnas y te encuentras en el corazón del templo.
Fue mandado construir por Agripa en el año 27 a.C., pero reformado en el 120 d.C. por Adriano, considerado por los romanos como uno de los mejores emperadores de Roma.
Adriano, el español, dejó una huella de cultura, buen gobierno y obras públicas por toda la ciudad.
El Panteón, fue hecho para honrar a todos los dioses de la cosmología latina
Se llama Panteón de Agripa porque fue el yerno de Augusto, Marco Agripa, el que levantó el edificio original en el año 27.Algunas marcas encontradas en los ladrillos corresponden a los años 123-125, lo que permite suponer que el templo fue inaugurado por el emperador durante su estancia Roma entre el 125 y el 128 de la era cristiana. Se cree que el artífice de tal maravilla fue el arquitecto Apolodoro de Damasco.
Lo más impresionante y a la vez lo más novedoso es su gran cúpula, que tardó bastante en ser superada (habría que esperar al Renacimiento para encontrar una cúpula más grande aunque bastante más para encontrar una tan perfecta).
Por fuera, es un tambor con un pronaos sostenido por una imponente columnata que actúa como vestíbulo de entrada.



Por dentro es una maravilla que se salvó de ser una gracias a que se convirtió en iglesia poco después de que la religión católica se convirtiera en la oficial del Estado.
Pese a todo, el panteón no se libró de los saqueos para otras obras.



El papa Urbano VIII, de la familia de los Barberini, mandó a levantar todas las tejas de bronce que recubrían la cúpula para hacer el baldaquino de San Pedro y cañones destinados a los ejércitos papales. Los romanos no se lo tomaron muy bien y acuñaron una frase irónica que se ha convertido en todo un clásico: “quod non fecerunt barberi, fecunt Barberini” . En español podría traducirse como “lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini”.
La influencia de este edificio ha sido determinante para entender el desarrollo de la arquitectura moderna y hay quien dice que el Renacimiento surgió cuando otro de los grandes de la Historia del Arte penetró en su interior para aprender.


El mítico Bruneleschi, autor de la imponente cúpula del Duomo de Florencia, seguro que examinó al detalle esta magnífica obra de 44 metros de diámetro antes de iniciar su magistral cúpula de ‘espina de pescado’ de la catedral florentina.
Si caminas bajo el óculo de casi 8,9 metros de diámetro que hay en el centro de la cúpula y que permite ver desde el interior del templo el cielo, puedes sentir una sensación de algo trascendente que va más allá de lo terrenal.
Es muy probable que el templo fuera concebido como una cosmogonía, como un observatorio del cosmos, de ahí su orientación al norte, punto fijo de la bóveda celeste y que permite comprender la variación de las estrellas a lo largo de los días y las noches.
Y ya para conseguir la perfección, unos agujeros de tamaño casi microscópico practicados en el suelo impiden que el agua se acumule en el interior del edificio cuando llueve.




Y para concluir os dejo el enlace de un video y una visita virtual al Panteón que a muchos les recordará el fabuloso viaje de 2º de bachillerato que todavía seguimos viviendo en nuestros corazones.