Al comenzar el nuevo curso viene a mi mente una obra que se podía considerar la “joya” del
museo Marmottan de París.
Es una pintura de tamaño mediano que tiene el privilegio de haber dado nombre al impresionismo.
No se trata de la descripción de un paisaje, sino de la impresión del artista ante un momento muy particular del día: el amanecer, como particular es para mí el amanecer del nuevo curso.
Monet pintó el amanecer sobre un puerto. La sensación atmosférica domina una escena en donde las formas desaparecen casi por completo. Mientras que el sol "lucha" por despuntar, las neblinas del puerto van apareciendo, creando magníficos reflejos anaranjados en el mar y en el cielo.
La mancha oscura y evanescente que aparece en el centro de la escena nos deja reconocer una embarcación pequeña con dos personas a bordo.
La pintura la situamos claramente fuera de la tradición académica y buscamos en ella sensaciones de luz y color, contempladas al aire libre directamente, y esto hace que Monet renuncie a la paciente ejecución del dibujo y a la aplicación de composiciones clásicas.
Si queremos podemos comparar a la pintura impresionista con el desarrollo de la literatura francesa de finales del siglo XIX que nos indica el camino a la búsqueda del valor de las sensaciones y de la memoria involuntaria.
Si nos fijamos en el fondo de la escena se intuyen a pesar de la confusión que ejerce la bruma, formas de barcas, grúas, elementos relacionados con la industria que junto a los humos nos llevan a una confusión con la niebla en una extraordinaria vibración de luz.
En cuanto a la esfera anaranjada-roja que domina cromáticamente la pintura hace reverberar la tonalidad cálida sobre los fríos tonos azules y grises, tanto en el reflejo alargado del sol sobre el agua como en las sutiles tonalidades rosadas que se ven en las nubes.
¡¡¡Muy feliz cumpleaños Profe¡¡¡ Voy a leer atentamente este post...el cuadro es muy hermoso...
ResponderEliminarque pases un gran día. Muchos besazos
Gracias, querida amiga.
ResponderEliminar¡Hola Pilar!
ResponderEliminarMuy bello el cuadro de Monet y una elección muy especial para comenzar el curso.
La alegría del amanecer y la fuerza del sol imperan sobre los artefactos industriales que se divisan entre brumas en el mar.
Te deseo lo mejor para este curso que empieza, que tengas unos alumnos que sepan apreciar todo lo que día a día les irás transmitiendo con tu gran sensibilidad pedagógica y artística. Un abrazo.
Gracias amiga Clariana, mucha gente debería entender lo que sentimos los que nos dedicamos a la enseñanza cuando empieza el nuevo curso.
ResponderEliminarTenemos la suerte de que estrenamos todos los años y que cada curso sabemos más, porque los alumnos también nos enseñan.
Magníficos textos sobre momentos singulares de la Hª. del Arte de la que todos somos deudores. Allí están sin lugar a dudas los grandes maestros que pueden dar sentido a TODO el Arte.
ResponderEliminarHace poco, en Madrid, me quedé impresionado por la fuerza de un Ghirlandaio (Thyssen) o un retrato de Rembrandt, "El descendimiento" de Roger Van der Weiden o, sin ir más lejos, con nuestro siempre Velázquez.
Alguien tiene que de vez en cuando "recordarnos" estos tesoros y creo, sinceramente, que este blog lo hace admirablemente, objetivo que comparto plenamente. Felicitaciones por ello.
R. Vicent
Hola bella amiga..
ResponderEliminarTarde pero segura.. miles de felicidades, no tenía idea que fuese tu cumple, Mangeles esta en todo.. jjeje...
Este año voy a estar muy atenta a tus clases de arte..
Hoy paso a dar un beso a la profe.. muakkssss