martes, 5 de enero de 2016

Una preciosa historia sobre los Reyes Magos

Os voy a contar una preciosa historia sobre los Reyes Magos….
En el siglo XIV JUAN DE HILDESHEIM un monje carmelita muy culto, que había viajado por toda Europa, durante los últimos años de su vida se ocupó de juntar todos los documentos, leyendas e historias sobre Los Reyes Magos que había ido recopilando anteriormente y dio vida a una narración excepcional.



Los tres Reyes Magos de la Cappella dei Magi. Baltasar (centro) se asemeja a Ioannes VIII Palaialogus (1425-1448), penúltimo emperador de Bizancio



EL LIBRO DE LOS REYES MAGOS de este monje es muy interesante y es cierto que se podría ilustrar con una gran cantidad de imágenes…pero eso sí, nos permite, con cualquiera de las imágenes que escojamos, ver a los Reyes Magos con”nuevos ojos” y menos “presupuestos”.
El Libro de Los Reyes Magos tiene treinta y cuatro capítulos y hace una preciosa descripción desde el origen de estos Reyes que aparecen como centinelas de la montaña de Vaus (en Oriente), donde debían vigilar la aparición de una estrella (la estrella de Jacob) que les guiaría hacia el Salvador hasta el último momento en que los cuerpos y las reliquias de estos maravillosos personajes son trasladados a la iglesia de San Pedro en Colonia.
De todos los episodios de este relato hay dos en particular (capítulos XVI y XVII) que todo el mundo cristiano conoce y de alguna forma venera. Son los que se refieren a la alegoría de los dones de los Tres Reyes Magos (XVI) y a su llegada a Belén para presentar sus dones a Cristo (XVI).
Los Reyes Magos de San Apolinar el Nuevo en Ravenna

En el capítulo XVI dice Fulgencio…EL INCIENSO hace referencia al sacrificio, EL ORO al tributo y LA MIRRA a la sepultura de los muertos: y la fe jamás dejará de presentar esta triple ofrenda, mientras crea que el uno y mismo Cristo es el verdadero Dios, el verdadero Rey y el verdadero Hombre.

Una representación  tardo-gótica de la Adoración de los Magos, pintada en 1423 por Gentile da Fabriano, Galleria degli Uffizi.

En el capítulo XVII cuando cuenta Juan de Hildesheim cómo llegaron los Tres Reyes a Belén y presentaron sus dones a Jesús hace una deliciosa descripción de un niño regordete de unos trece días y de María que era de buena complexión y un poco morena de cabellos y piel, que sujetaba delicadamente la cabeza del Niño con la mano derecha.
Los Reyes besaron la tierra y ofrecieron sus dones con devoción.
Melchor era el más bajo de estatura, Baltasar el mediano, Gaspar el más alto, un negro de Etiopía, y sobre esto no hay dudas. De ahí el pasaje de David: “ante Él se postraron los etíopes”.
En cuanto al color de la piel en la representación de los Reyes Magos, la explicación reside en el simbolismo que en cada época se ha concedido a los 3 magos de Oriente. Hasta casi el siglo XV se representaban "las 3 edades del hombre" para, más adelante, modificar ese significado por el de "los 3 principales continentes".



Pero la historia de los Reyes Magos no termina cuando encuentran al Niño Jesús y completan el deber de la adoración y la ofrenda.
En el capítulo XX del libro de:

 Se habla de cómo los magos emplearon dos años en volver a su patria mientras Herodes los perseguía, y de cómo Herodes hundió las naves en Tarso, y de por qué se llaman magos…
Cuando los Reyes Magos acabaron su misión fueron presa del hambre, de la sed y del sueño, como cualquier otro mortal y tuvieron que quedarse un tiempo en Belén para poder descansar y reponerse.

Cuenta Juan de Hildesheim que tuvieron que explicar a todos los habitantes de aquellas tierras por qué habían ido hasta ese lugar y porqué huían de Herodes. Eso produjo gran confusión entre los hebreos y sin embargo aumentó la fe de los gentiles.
En sueños un ángel les advirtió que no volvieran al reino de Herodes y que siguieran su camino hacia sus tierras.
Imagen del Baptisterio de Florencia

Y volvieron a sus tierras todos juntos, pero ya sin la guía de la estrella, lo que les obligaba a descansar en las posadas del camino como cualquier otro mortal.
Pasaron por las mismas tierras que había atravesado Holofernes, pero a diferencia del terror que sembraba Holofernes , Los Magos por donde iban eran ayudados y obsequiados con alimentos y atenciones, lo que les facilitó la vuelta.
Volvieron al monte Vaus (dos años más tarde), hicieron construir allí una capilla en honor de Jesús y cuando dejaron todo arreglado se fueron cada uno a su tierra pero sus corazones siguieron unidos.
Cuando ya se aproximaba su muerte volvieron a juntarse en la ciudad de Seuva y allí se les apareció una estrella que les anunciaba el fin de sus días y ellos de forma tranquila celebraron solemnemente el oficio divino y se fueron durmiendo dulcemente sin dolor…primero Melchor…pocos días después Baltasar…y al sexto día Gaspar.
Y la estrella que había aparecido antes de su muerte permaneció inmóvil hasta que sus cuerpos fueron trasladados a otro lugar.

Esta arqueta de la Catedral de Colonia conserva los restos de los Reyes Magos.


Espero que os haya gustado 


8 comentarios:

  1. Pilar, eres infatigable.
    Es una pena que el gusto por historias y leyendas de este tipo vaya desapareciendo. Es evidente en los tiempos actuales la desconexión con las tradiciones de nuestros antepasados. Creo que será muy difícil poder recuperarlas. ¡Qué pena!

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  2. Hola Pilar, me ha encantado recordar al amigo Benozzo Gozzoli y Su cabalgata

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  3. Qué fantástica historia Pilar, tiene que haber gente como tú que nos deleite con la historia o tradición y además con esas estupendas ilustraciones.

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  4. Qué fantástica historia Pilar, tiene que haber gente como tú que nos deleite con la historia o tradición y además con esas estupendas ilustraciones.

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  5. Conservemos las tradiciones con personas como tú que nos las cuentan. Un beso y feliz año

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  6. Como siempre, fantásticas tus historias, sea quien sea el protagonista. Me encantan tus relatos. Eres grande, PILAR Álamo.
    Lole.

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  7. Como siempre, fantásticas tus historias, sea quien sea el protagonista. Me encantan tus relatos. Eres grande, PILAR Álamo.
    Lole.

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  8. Una historia preciosa Pilar!!!

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